Desde el nombre hasta el último de los detalles de su interior, no hay nada que te deje indiferente: eso es el encanto Kook.
Empecemos por la ubicación, Tarifa, un lugar lleno de magia y de la energía que le soplan los vientos de levante y poniente, el eterno sol, el Estrecho de Gibraltar, el Atlántico y el Mediterraneo que allí confluyen y unen sus aguas y la cercanía a Marruecos, el país vecino donde los sentidos se agudizan.
Kook es un pequeño hotel en el casco histórico de Tarifa con una localización privilegiada, junto a la muralla centenaria llena de historia y en el centro de la ciudad pero camuflado en una de sus estrechas, blancas y recónditas calles lo que lo convierten en un oasis de paz y tranquilidad.
Nada más abrir la puerta ya sabes que estás en un sitio especial. La luz de su patio te recibe acogedora y su espectacular jardín vertical te deja literalmente sin palabras y con una mirada infinita al cielo azul que baña la terraza superior en la azotea, donde las vistas te cortan la respiración, por que jamás imaginaste que Marruecos está tan cerca, desde allí casi se puede tocar con la punta de tus dedos.
Las zonas comunes están pensadas para que te sientas como en casa. Combinan a la perfección diseño y comodidad. Espacios abiertos confortables, amenos, eclécticos con una decoración especial, peculiar, atípica y llena de detalles que enamoran. Salón y patio convierten en una delicia tus ratos de descanso, relax y desconexión.
Cada habitación, un mundo. Con personalidad propia y una delicadeza que despierta los sentidos, vistas al mar o al jardín vertical, aromaterapia con un olor personalizado en cada una de ellas, textiles naturales, terraza con suelo de madera, colores neutros pero con fuerza, y elementos de calidad para cuidarte y mimarte, todo lo que necesitas para que tu estancia sea una experiencia única.
Y para terminar, no podemos dejar de mencionar lo más importante, el trato personalizado, honesto, cercano, cálido y profesional que ofrece el equipo humano, llenando Kook de alma y vida.